Tratar el acné sin irritar la piel es posible. Muchas veces, en la búsqueda de “secar granitos”, se daña la barrera cutánea, generando más sensibilidad, brotes y frustración. Esto es clave sobre todo en la adolescencia, cuando las hormonas están revolucionadas y la piel necesita más equilibrio que agresividad.
Estos 5 pasos son esenciales si estás lidiando con granitos hormonales o puntuales:
El acné hormonal suele aparecer:
- En la zona del mentón, mandíbula o cuello
- De forma cíclica, especialmente antes o durante la menstruación.
- Con lesiones profundas, rojas o dolorosas (tipo quistes)
🌚 Si tenés una piel que alterna entre resequedad y oleosidad excesiva, con granitos que aparecen “de la nada”, puede haber un componente hormonal.
1. Limpieza y exfoliación inteligente
Elegí un limpiador suave, sin sulfatos, que respete el pH de tu piel. Si exfoliás, que sea de forma química (ácido salicílico, por ejemplo), no todos los días y sin frotar.
2. Tratamiento profundo, pero amable
Usá activos como niacinamida que actúan sin ser abrasivos. No es necesario “quemar” la piel para ver resultados.
3. Cuidado localizado
Aplicá el tratamiento solo donde hay granitos o zonas conflictivas. Así evitás resecar las zonas sanas o más sensibles.
4. Recuperación
Siempre incluí ingredientes que calmen y reparen: aceite de almendras, centella asiática, aloe vera. Son tus aliados para evitar irritación y marcas
5. Hidratación con propósito
El Sérum de Centella Asiática de Matariki es ideal para adolescentes: calma, hidrata, ayuda a regenerar y reduce rojeces. ¡Todo sin obstruir los poros!
Tratar el acné hormonal no tiene por qué implicar agredir la piel. Con una rutina que equilibre, calme y repare, es posible mejorar la textura de la piel, reducir los brotes y fortalecer la barrera cutánea al mismo tiempo.